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My Story: Student #24
El día que todo cambió…
Era una mañana de lunes de febrero cuando estaba con mis amigos de la escuela. Todo estaba como siempre con mis amigos. Terminé el día de estudio y mientras regresaba a casa, estaba hablando de fútbol con mis amigos. Me despedí de mis amigos ya que ya había llegado a la casa y mi padre se me acercó y me dijo:
-¿”Te gustaría ir a los Estados Unidos...?”
-”Sí, claro, pero cuando sea mayor de edad”
-¿Y por qué cuando eres mayor de edad si ahora mismo hay oportunidad de pasar por menor...?
-Es que quiero cumplir la promesa que hice con mi mejor amigo para lograr la carrera que queremos.
-Es cierto, pero ¿de qué sirve estudiar si no hay trabajo?
Así terminó la conversación con mi padre porque me quedé callado. Era algo cierto lo que él decía porque en el pueblo en donde vivimos, había mucha gente con títulos, pero sin trabajo y me dejó pensando en lo que había dicho. Luego, le dije a mi mejor amigo que nos viéramos en el río para que me dijera qué pensaba de lo que dijo mi papá.
Al día siguiente nos reunimos con mi mejor amigo y mi hermano en la orilla del río para hablar de la propuesta. Mi amiga me dijo que la propuesta era buena y que si podíamos ir los dos juntos en el camino y ayudarnos
durante el viaje. Así terminó nuestra conversación entre mi amigo y mi hermano, pero yo no quería emigrar a los Estados Unidos porque me aterraba dejar todo atrás como mi familia y amigos. Un día me tomó por sorpresa cuando llegó el coyote a mi casa y mi padre dijo prepárate que es hora de irse. No me quedó más remedio que obedecer y así fue que me fui de mi país a los Estados Unidos. Durante mi viaje fue muy difícil ya que el coyote estaba conectado con los narcotraficantes ya que los que estaban en mi grupo. Nos metieron en una pollería (una casa donde tienen inmigrantes) donde estuve un día. En esa casa caben 600 personas. En la noche vinieron los narcos a pedir una cuota y si no la pagamos decían que no nos íbamos de ahí, que nos iban a matar. Cuando dijo esas palabras frías me asusté y tuve que disimular que no tenía nada porque me miraron molesto, me iban a matar. Entonces nos separaron en dos grupos.
Estábamos todos reunidos en San Cristobal, Mexico. Nos subieron a un camión grande con 300 personas en cada uno. Yo estaba en el segundo camión yendo a la Ciudad de México. Mientras estábamos en el camión, alguien llamó a nuestro guía para decirnos lo que había sucedido con el primer grupo. El primer camión donde venían 300 personas se volcó.
Nuestro guía nos dejó encerrados en una casa. El se fue a averiguar lo que pasó con el otro grupo. Cuando él llegó, vio que el primer camión se volcó. El entró a revisar para ver si había personas heridas. Algunas personas murieron asfixiadas y otras por el impacto. Fue muy incómodo y traumático ver a esas personas muertas para él.
También, el viaje era muy incómodo para mi ya que casi no había movilidad y hacía un calor insoportable. El viaje fue así por cuatro días sin descanso. Al cuarto día pararon a descansar unas horas. Después de descansar, nos tiraron al desierto y caminamos dos días. Finalmente llegué a mi destino y sentí un gran alivio.
THE DAY WHEN EVERYTHING CHANGED
It was a Monday morning in February when I was with my friends in school. Everything was normal. When I finished school, I went home. On the way, I was talking with my friends about soccer. I said goodbye to my friends because I was arriving at my house. My father came up to me and said:
-“Would you like to go to the United States?”
- “Yes, of course,” I answered. “But when I’m at least eighteen“
-”But why, when there is a better opportunity of crossing the border if you are a minor?,” he said.
-”It's just that I want to fulfill the promise I made with my best friend to achieve the career we want here.”
-That’s true.” He responded. “But what is the use of studying if there is no work?
That's how the conversation with my father ended because I kept quiet. What he said was somewhat true because in the town where we lived, there were many people with college degrees, but they were without work and it left me thinking about what he had said. Then, I told my best friend that we needed to meet at the river so he could tell me what he thought about what my dad said. The next day I met with my best friend and my brother at the river bank to discuss the proposal. My friend told me that the proposal was good and that we could both go together on the road and help each other during the trip. Thus ended our conversation between my friend and my brother, but I did not want to immigrate to the United States because I was terrified of leaving everything behind like my family and friends. One day I was taken by surprise when the coyote came to my house and my father said get ready it's time to go. I had no choice but to obey and so it was that I left my country for the United States.
During my trip it was very difficult since the coyote was connected with the
drug traffickers, as were those who were in my group. They put us in a chicken shop (a store that is used to house immigrants). In that house there were 600 people. At night, the drug traffickers came to ask for money and if
we didn't pay it they said we weren't leaving there, that they were going to kill us. When he said those cold words I was scared and I had to hide that I didn’t have money because they seemed annoyed at me, they were going to kill me. So they separated us into two groups. We were in San Cristobal, Mexico. They put us on a big truck, kind of like an eighteen wheeler, with 300 people in each one. The first truck was going to Tabasco, Mexico. I was in the second truck going to Mexico City. While we were on the journey, someone called our guide to tell us what had happened to the first group.
The first truck containing 300 people overturned.
Our guide locked us in a house. He went to find out what happened to the other group. When he arrived, he saw that the first truck had overturned. He went in to check to see if there were any injured people. Some people died from suffocation and others from the impact. It was very uncomfortable and traumatic for him to see those people dead. Also, the trip was very uncomfortable for me since there was almost no ability to move around and it was unbearably hot. The trip was like this for four days without a break. On the fourth day they stopped to rest for a few hours. After resting, they left us in the desert and we walked for two days. I finally reached my destination and felt a great relief.
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