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My Story - Student #6

Mi history

Mis recuerdos bonitos de mi infancia fueron cuando compartí tiempo con mi familia, especialmente con mi abuelito. Ahora él ya no está conmigo y lo extraño muchísimo, aunque sé que él está en un lugar muy especial, y donde quiera que esté, siempre me va a estar cuidando y protegiendo. Él siempre será mi angelito especial y siempre lo voy a llevar en el fondo de mi corazón. Mi abuelito siempre fue una buena persona conmigo. Compartimos muchas cosas desde que yo era un niño, y si Dios me diera la oportunidad de volver a estar con él, haría todo lo posible para no perderlo de nuevo y daría todo por él. Mi abuelo siempre me ha dicho que nunca hiciera las cosas malas, que me guiara por un buen camino, que no me dejara llevar por las malas amistades y que siempre fuera un buen muchacho, un buen joven. Yo sé que él, desde lo más alto, me va a proteger y siempre me va a guiar por el camino correcto. La promesa que le hice la voy a cumplir para que él se sienta muy orgulloso de mí y vea que no lo voy a defraudar. Mi abuelo siempre fue una muy buena persona conmigo y él nunca me dio la espalda. Siempre me apoyó en todo.

Las cosas que yo extraño son mi país natal. Extraño muchas cosas de allá, como a mis familiares, a mis amigos y amigas también. Extraño todos los momentos que pasaba en el Ecuador. Extraño cuando salía a divertirme con mis tíos, o cuando íbamos a jugar fútbol, cuando nos íbamos de paseo, cuando salíamos con toda la familia de viaje, cuando hacíamos alguna fiesta en casa, y cuando celebramos la Navidad. Siempre celebrábamos el Año Nuevo. Hacíamos un cumpleaños para cualquiera de la familia. Estos recuerdos fueron momentos que nunca voy a olvidar. Siempre voy a recordar esos momentos muy bonitos que pasamos juntos: cuando íbamos al río o cuando íbamos a las aguas termales. Siempre salíamos en familia y por eso extraño mucho mi país, porque acá no es lo mismo que en Ecuador. Acá es un país muy diferente. Tiene otras reglas y esas reglas hay que respetar. Siempre, porque para nosotros es un país ajeno en el que no podemos hacer lo que queríamos hacer.

En la escuela en la que yo estudiaba, aprendí muchas cosas. Aprendí que hay que respetar a las personas mayores y no hay que ser irrespetuosos con ninguna persona ni ser racista con nadie. También aprendí a ser responsable con mis propias actividades. En mi escuela tenía muchos compañeros y los profesores siempre nos decían que, a cualquier escuela que vayamos, siempre tengamos en mente que tenemos que respetar a todos para que así nos respeten a nosotros. También nos decían que nunca nos dejáramos llevar por las malas amistades y que siempre pusiéramos empeño en los estudios, para lograr esa meta que tanto soñamos. Querían que triunfamos, que llegáramos a ser alguien en la vida y tener un propio cargo. No querían que anduviéramos sufriendo tanto, como sufren nuestros padres. La escuela del Ecuador con la escuela de aquí son muy diferentes. En Ecuador no enseñaban mucho inglés, pero en esta escuela el inglés es lo que más enseñan.

Los motivos por los que dejé mi país fueron para buscar un buen futuro para mí, y tener algo en la vida y no ser un don nadie. También fue porque mi papá y mi mamá se encontraban acá y ellos me dieron la oportunidad de venir y estar aquí con ellos. Dejé mi país porque mis padres querían un mejor futuro para mí. Querían que me superara, que llegara a cumplir mis sueños, siendo alguien en la vida, luchando por las cosas que quiero y poniendo mucho empeño en mis estudios. Quiero tener mi carrera y así poder ser alguien en la vida.

Dejé mi país por muchas razones. Lo dejé para venir a buscar un nuevo futuro, un nuevo comienzo. También lo dejé para conseguir algo en este nuevo país, lograr alguna meta y también para tener algo. Lo dejé para cumplir mis sueños, triunfar y así poder sacar a mi familia adelante. Esforzarme y trabajar para poder hacer algo allá en Ecuador: construir mi propia casa, comprarme una finca por la costa y tener algo que me ayude a salir adelante y no derrumbarme, poniéndole mucho empeño para prosperar y cumplir mis metas y todas las cosas que deseo hacer.

El día que me enteré que íbamos a dejar el país fue un día tan triste que me salieron las lágrimas. Me sentía tan triste, se me vino el alma al piso porque me contaban que la vida en los Estados Unidos no es como tú lo piensas. La vida en los Estados Unidos es muy dura y yo nunca quise dejar mi país, porque uno como emigrante tiene que esforzarse muchísimo para poder tener algo o hacer algo. La vida en los Estados Unidos es muy cara, porque tienes que trabajar obligado; si no trabajas, no puedes pagar la renta y, si no pagas, te botan de la casa. Además, no tienes para tu comida, por eso tienes que trabajar, aunque tengas pereza de ir al trabajo, porque viniste a este país por un buen futuro, no para estar de vago.

Los pasos hacia el viaje para los Estados Unidos fueron duros. En el camino sufrimos mucho, pasamos unos días sin comer, sin dormir, caminamos mucho y no teníamos agua, nos daba mucha sed. Los pasos para llegar a este nuevo país fueron muy duros para nosotros, fue en el desierto porque hacía mucho calor, y en el camino tuvimos que pasar por muchos lugares como Nicaragua, Honduras, México, Mexicali, Panamá y muchos otros lugares más. Cuando llegamos aquí, estuvimos en un albergue como ocho días. Nos separan de nuestro hermano pequeño y él lloraba porque no quería separarse de nosotros. Nos sentíamos muy mal al verlo llorar, y nos separamos por cinco días. Pensábamos mucho en él, y después, como a los siete días, nos dijeron que mañana nos venía a recoger mi mamá. Fue una felicidad muy grande volver a ver a mi mamá y a mi papá, después de tanto tiempo sin verlos, aunque no estaban juntos. Fue una alegría muy grande de verlos, porque pasó mucho tiempo desde que ellos salieron de Ecuador y nos dejaron allá con mis tíos. Pasó mucho tiempo sin verlos.

My story

My fondest childhood memories were spent with my family, especially my grandfather. He's no longer with me, and I miss him terribly, although I know he's in a very special place, and wherever he is, he'll always be watching over and protecting me. He'll always be my special little angel, and I'll always hold him in the depths of my heart. My grandfather was always a good person to me. We've shared many things since I was a child, and if God gave me the chance to be with him again, I would do everything possible to never lose him again and give everything to him. My grandfather has always told me to never to do wrong things, to be guided on the right path, not to be swayed by bad friends, and to always be a good boy, a good young man. I know that he, from the highest place, will protect me and always guide me down the right path. I will keep the promise I made him so that he'll be very proud of me and see that I won't let him down. My grandfather was always a very good person to me, and he never turned his back on me. He always supported me in everything.

The things I miss are my home country. I miss many things from there, like my family and my friends. I miss all the moments I spent in Ecuador. I miss going out to have fun with my uncles, or when we went to play soccer, when we went on family trips with the whole family and when we had parties at home. We always celebrated Christmas and New Year's. We had a birthday party for everyone in the family. These memories are moments I'll never forget. I'll always remember those beautiful times we spent together; when we went to the river or when we went to the hot springs. We always went out as a family, and that's why I miss my country so much, because it's not the same here as it is in Ecuador. Here, it's a very different country. It has different rules, and those rules must be respected. For us, it's a foreign country where we can't do what we want to do.

At the school I attended, I learned many things. I learned that we must respect our elders and not be disrespectful to anyone or racist toward anyone. I also learned to be responsible in my own activities. At my school, I had many classmates, and the teachers always told us that, no matter where we went to school, we should always keep in mind that we must respect everyone so that they will respect us. They also told us to never let bad friends get the better of us and to always work hard at our studies to achieve the goals we dream of. They wanted us to succeed, to become someone in life and have our own jobs. They didn't want us to suffer as much as our parents do. Schools in Ecuador and schools here are very different. In Ecuador, they didn't teach much English, but at this school, English is what they teach the most.

The reasons I left my country were to seek a good future for myself, to have something in life and not be a nobody. It was also because my dad and mom were here, and they gave me the opportunity to come and be here with them. I left my country because my parents wanted a better future for me. They wanted me to excel, to achieve my dreams, become someone in life, fight for the things I want, and put a lot of effort into my studies. I want to have my career so I can be somebody.

I left my country to come and seek a new future, a new beginning. I also left to achieve something in this new country, and to accomplish some goals. I left to fulfill my dreams, to succeed, and thus be able to support my family. To strive and work so I could do something back in Ecuador: build my own house, buy a farm on the coast, and have something that will help me get ahead and not collapse. I want to put in a lot of effort to prosper, achieve my goals, and all the things I want to do.

The day I found out we were leaving the country was such a sad day that tears came to my eyes. I felt so sad, my heart sank because they told me that life in the United States isn't what you think it is. Life in the United States is very hard, and I never wanted to leave my country because, as an immigrant, you have to work incredibly hard to have something or do something. Life in the United States is very expensive because you're forced to work; if you don't work, you can't pay the rent, and if you don't pay, you're kicked out of the house. Plus, you don't have enough money to eat, so you have to work, even if you're too lazy to go to work, because you came to this country for a good future, not to be lazy.

The steps toward the journey to the United States was difficult. Along the way, we suffered a lot. We went for a few days without eating or sleeping. We walked a lot, and we had no water; we were very thirsty. The steps to reach this new country were very difficult for us. We were in the desert because it was very hot, and along the way, we had to pass through many places like Nicaragua, Honduras, Mexico, Mexicali, and Panama. When we arrived here, we stayed in a shelter for about eight days. They separated us from our little brother, and he cried because he didn't want to be separated from us. We felt terrible seeing him cry, and we were separated for five days. We thought about him a lot, and then, about seven days later, they told us that my mom would be coming to pick us up tomorrow. It was a great joy to see my mom and dad again after so long without seeing them, even though they weren't together. It was a great joy to see them because it had been a long time since they left Ecuador and left us there with my uncles.