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My Story: Student #4
El día esperado finalmente llegó. En ese momento tuve muchos sentimientos: estaba feliz, triste, preocupado y un poco asustado por lo que podría pasar en el viaje. Después me despedí de mi abuelita y mi tía. En el momento en el que salí de mi casa sabía que no tenía vuelta atrás. En el viaje tenía miedo, pero me sentía feliz porque iba a poder ver a mi papá. Mientras iba al aeropuerto pensaba en toda mi familia; los que me apoyaban o me hacían sentir feliz o me sacaban una sonrisa día a día.
Pensaba que los momentos más felices de mi vida los pasé junto a ellos.
Cuando al fin llegué al aeropuerto y me subí al avión, me sentí nervioso porque era algo nuevo para mi. El avión despegó. Estaba nervioso y al mismo tiempo contento porque estaba ya un paso más adelante para poder estar con mi papá. Cuando al fin llegamos a nuestro destino (Nicaragua) nos hospedamos en un hotel por 3 días. Después llegaron por nosotros en un automóvil; nos dejó en un camino, parecido a una playa.
Nos fuimos caminando a una lancha y nos subimos en ella. La lancha nos llevó a Guatemala. Ahí esperamos en una habitación, y a la mañana siguiente nos llevaron en un auto hacia México, a un lugar llamado puebla. De ahí esperamos unos días en un hotel hasta que llegaron por nosotros. A mi mama y a mi nos separaron; no se donde se la llevaron, pero yo sabía lo que tenía que hacer. Cuando me entregaron a los de migración, me llevaron a un lugar con rejas y hacía mucho frío. Me hicieron sacarme mi único buso (sueter) y empezó a hacer mucho frío. Más o menos como a las 3 de la mañana me llamaron para tomarme mis datos, huellas y una foto. De ahí me llevaron de nuevo a un lugar parecido a una celda. Como tenía mucho sueño y no tenía donde dormir me acosté en el suelo y me quedé dormido ahí. La mañana siguiente vinieron por nosotros y me llevaron a un lugar que creo que le dicen hielera. Cuando llegué me senté y esperé que dijeran mi nombre. Luego me pidieron mis datos, cosas personales y así. Después me pusieron una pulsera y me llevaron adentro donde me hicieron la prueba de covid-19. Después me llevaron para que
me bañara y me hicieron botar la ropa que llevaba puesta. Me dieron una nueva camiseta, pantalón, medias, y sandalias. Después de ponerme eso me llevaron a un pequeño lugar donde había más chicos de mi edad y mayores que yo. Me dieron una comida que no me gustaba pero igualmente me la comí. Después de tres días me sacaron y me dieron unos zapatos. En ese momento unas personas llegaron por nosotros que éramos 7. Nos subieron a una buseta y nos llevaron a un lugar llamado Casa Hogar; ahí estuve por 13 días. En ese lugar todos eran buenos: eran amigables, me trataban bien, me daban comida, me daban estudio, me llevaban a jugar, y a hacer ejercicio. Ese lugar no era tan malo como en la imigración. El día en que salí me sentí muy emocionado; era en la madrugada , , me levantaron y me dijeron ‘’Levántate ya te vas’’ cuando escuche eso me emocionó muchísimo. Después me llevaron con la persona que me iba a llevar donde mi papá y mientras esperábamos el avión estaba pensando en que iba a hacer cuando vea a mi papá. Cuando me subí al avión sentí que cada vez estaba más cerca de mi objetivo.
Cuando llegué al segundo aeropuerto en Chicago me senté y estaba esperando al avión que venía a New York. Me emocioné aún más de lo que ya estaba antes, hasta que ese avión llegó. Me subí estaba tan feliz que quería llorar de alegría. Cuando el avión aterrizó y entré al aeropuerto vi a mi papá. Me sentía tan contento de verlo que no pude contener las lágrimas y después lo abracé. Me llevaron al auto y me llevaron a donde hoy es mi hogar.
Gracias.
The long awaited day finally arrived. At that moment I had many feelings: I was happy, sad, worried and a little scared about what might happen on the trip. Then I said goodbye to my grandmother and my aunt.The moment I left my house I knew there was no going back. On the trip I was scared, but I felt happy because I was going to be able to see my dad. While I was going to the airport I thought of all my family; those who
supported me or made me feel happy or made me smile every day. I thought that the happiest moments of my life were spent with them.
When I finally got to the airport and got on the plane, I felt nervous because it was something new for me. The plane took off. I was nervous and at the same time happy because I was already one step further to be able to be with my dad. When we finally arrived at our destination (Nicaragua) we stayed in a hotel for 3 days. Then they came for us in a car; He dropped us off on a path, resembling a beach. We walked to a boat and got on it. The boat took us to Guatemala. There we waited in a room, and the next morning they took us in a car to Mexico, to a place called Puebla. From there we waited a few days in a hotel until they came for us. My mom and I were separated; I don't know where they took her, but I knew what I had to do.When they handed me over to immigration, they took me to a place with bars and it was very cold. They made me take off my only sweater and it started to get very cold. At about 3 in the morning they called me to take my information, fingerprints and a photo. From there they had taken me back to a place similar to a jail cell. Since I was very sleepy and had nowhere to sleep, I laid down on the floor and fell asleep there. The next morning they came for us and took me to a place that I think is called La Hierlera, or “freezer box”, a detention center on the border. When I arrived I sat down and waited for them to say my name. Then they asked me for my data, personal things and so on. Then they put a bracelet on me and took me inside where they tested me for covid-19. Then they took me to bathe and made me throw away the clothes I was wearing. They gave me a new shirt, pants, socks, and sandals. After putting that on, they took me to a small place where there were more kids my age and older than me. They gave me food that I didn't like but I ate it anyway. After three days they took me out and gave me some shoes. At that moment some people came for us, there were 7 of us. They put us on a bus and took us to a place called Casa Hogar; I was there for 13 days. In that place everyone was good: they were friendly, they treated me well, they gave me food, they gave me study, they took me to play, and to exercise. That place wasn't as bad as immigration.
The day I came out I felt very excited; It was at dawn, they woke me up and told me "Get up, you're leaving." When I heard that, I was very emotional.
Then they took me with the person who was going to take me to my dad and while we waited for the plane I was thinking about what I was going to do when I saw my dad. When I got on the plane I felt that I was getting closer to my goal. When I got to the second airport in Chicago I sat down and was waiting for the plane that was coming to New York. I got even more excited than I was before. I boarded the plane. I was so happy that I wanted to cry with joy. When the plane landed and I entered the airport I saw my dad. I was so happy to see him that I couldn't hold back the tears and hugged him very tight. After a while, my dad and my aunt took me to the car and drove me to where my home is today.
Thanks.